Archivo para la categoría "Palabras"

Sonrisa burlona   1 comment

Hoy quiero pedirte perdón, o mejor dicho, pedirle perdón a esa parte de ti a la que tantas veces he culpado de mis desgracias. Puede que en tu compañía las cosas no siempre me salieran redondas; pero también es cierto que rara vez me acordaba de que estabas conmigo cuando sucedía algo bueno, quizás realmente bueno. Y por el contrario, tras esas noches aciagas, o cuando me despertaba ya vencido por el desánimo, incluso antes de sacar un pie del refugio de las sábanas, lo primero que hacía era volver la vista al cielo buscando tu sonrisa burlona, buscando un responsable al que achacar mis malos momentos.

Esa cara de ti es tan preciosa como cualquiera, y es de cobardes cargar sobre ella mis bajones y mis fracasos. Esta semana en tu compañía, he visto que a todo se le puede sacar el lado bueno, y que con actitud y una sonrisa puede conseguirse casi cualquier cosa, por muy desfavorables que sean los pronósticos.

Intentaré no volver a despreciarte o tratarte con ese desdén cuando algo malo me suceda bajo tu luz, y en vez de eso, buscaré tu sonrisa con la mía y te pediré ayuda, sabiendo que juntos podremos lograr eso y mucho más.

En el fondo, sé que eres la única que siempre estará a mi lado, aquella que me regalará su brillo pase lo que pase, como ha sido hasta ahora. Creí que, incluso lo mejor, debía de tener un lado malo. Pero es que todo depende de nuestra fuerza interior, nuestra confianza en nosotros, y en saber enfrentar las situaciones, por muy difíciles que parezcan desde ciertos puntos de vista.

Espero verte luego y poder lanzarte un beso para así sellar este pacto. No más semanas malas. No más malditas lunas menguantes.

Nos vemos en la noche.

***

Escrita originalmente en Tuenti, la madrugada del 22 de junio de 2010, la cuelgo aquí ahora. En parte porque hace hora y media vi la luna menguante recién levantada junto a mi mejor amiga, en parte porque me apetece intentar revivir este rinconcito poco a poco; pero sobre todo para poder mostrárselo a alguien a quien siento especial y con un gran potencial, y que como yo muchas veces, no está pasando por su mejor momento.

Desde aquí te mando un abrazo de los míos, aunque aún te sean desconocidos.

Sonreíd como ella.

Publicado 5 octubre, 2012 por sheutoni en Palabras, Sin categoría

No puedo olvidar   21 comments

Son ya tantas, las noches que han pasado
sueños rotos, a su lado abandonados,
un abrazo, ese susurro apagado
desde entonces, quince lunas separados.

Quiero volar, pero no puedo olvidar…

Esos labios, esos ojos encantados,
esos besos, a bocados devorados,
su mirada, un firmamento estrellado.
Mil te quieros, una tarde destrozados.

Quiero perder los puntos del carné de recordar,
pero por más que corro no me caza el radar.

Y todo se acabó,
simplemente cambió,
fue todo para mí
y el mar se lo llevó.

Y un inmenso vacío en su lugar dejó.

Y en mi pecho se clavan por dentro,
los cristales de frío silencio,
cuando intento, despertar mi corazón.
Si pudiese por sólo un momento,
asomarse a ésto que siento…
No merezco… ¡No merezco este dolor!

Quiero perder los puntos del carné de recordar,
pero por más que bebo nunca me hacen soplar.

Circulando en contradirección… No se puede olvidar.

Yo sí creía en tus alas…

Sheu.

Publicado 2 septiembre, 2006 por sheutoni en Palabras

Tormenta   14 comments

Me rayo porque quiero
abrazarte bajo el trueno
sentir el olor a lluvia
de las nubes de tu pelo

perderme en tu sonrisa
recorrer todo tu cuerpo
beber más de mil tormentas
de tus labios de veneno

y mirarme eternamente
en tus ojos color cielo
bañado por la luna
una noche de deseo

Y qué hacer si sólo en sueños
hallo el sabor de tus besos
si la nieve de tu boca
descongela mis anhelos

con la luz de la mañana
te perdiste en mi recuerdo
y desde ese amanecer
la tormenta es mi tormento

 
 
Y justo ahora comienza a llover como aquella mañana…
 
Sheuron.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Publicado 20 junio, 2006 por sheutoni en Palabras

La próxima vez…   28 comments

Me encontré sin tu amor de un día para otro. Algo hice mal. No supe hacerte feliz…

Intenté retenerte entre mis brazos y te escurriste como si te hubieras convertido en agua. Una vez en el suelo, te volviste de hielo, y me hiciste caer. Fue un duro golpe, y sé que a ti también te dolió. Intenté levantarme pero una y otra vez resbalaba, casi siempre antes de volver a ponerme en pie, haciéndonos daño mutuamente. ¿Cómo alejarse cuando no tienes un punto de apoyo?

Me tendieron una mano desde la orilla. La tomé. Me encontré fuera del lago helado y respiré por un momento; pero todo fue un espejismo… ¿De qué servía estar fuera cuando dejé lo más importante dentro de ti?

Cometí un error. Debí esperar, pero perdí la razón. Corrí de nuevo hasta el lago, resbalé, caí y golpeé. Hundí mis puños con rabia en el hielo, buscando desesperado, y sólo logré teñir de sangre las grietas que yo mismo abrí. Debí aprender a patinar hace mucho. Al hielo hay que responderle con cuchillas.

Eso lo aprendí muy tarde. Estúpido de mí, no quise herirte con el filo del acero, no me di cuenta que es lo que menos daño te haría, y seguí destrozándote con mis caídas y mi locura mientras puñales de hielo se me clavaban por todas partes.

La próxima vez, prometo deslizarme sobre ti. La próxima vez, elige el otro camino: evapórate entre mis brazos; pero déjame tu calor y vuela muy alto, para que nada pueda herirte.

Y así, cada vez que llueva, abriré mis brazos, levantaré la vista y, mientras me bañes… Sonreiré.

Sheuron.


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Publicado 3 enero, 2006 por sheutoni en Palabras

Verdades olvidadas   13 comments

Verdad de amor que me confunde
temores que confunden con certeza
confundiendo mantos de tristeza

Manto de dolor que me condena
labios que condenan con sus besos
condenando al látigo a los presos

Látigo de sombra que me ahoga
lágrimas que ahogan mi garganta
ahogando gritos de esperanza

Grito de silencio que restalla
frases que restallan en mi pecho
restallando en corazon maltrecho

Corazón de cristal que me quema
celos que ya queman mis anhelos
quemando heridas desde dentro

Herida de caricias que mata
mordazas que matan mi paciencia
matando con flechas de inocencia

Flecha de ceguera que me duerme
pasiones que duermen deslumbradas
durmiendo verdades olvidadas

 

Sheuron.


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.  

Publicado 17 diciembre, 2005 por sheutoni en Palabras

Guerrero de la Luz   7 comments

Ayer leí en el espacio de Elena una entrada con unas frases de Paulo Coelho que me llamaron la atención, me puse a buscar y enseguida encontré el libro de dónde las sacó, y media hora después lo habia acabado casi sin darme cuenta. Aquí os dejo unos párrafos y abajo está el enlace para descargarlo en PDF (el libro es de distribución libre).


Un guerrero de la luz muchas veces se desanima.

Siente que nada consigue despertar la emoción que deseaba. Muchas tardes y noches debe permanecer manteniendo una posición conquistada sin que ningún acontecimiento nuevo le devuelva el entusiasmo.

Sus amigos comentan: "Tal vez su lucha haya terminado".

El guerrero siente dolor y confusión al escuchar estos comentarios porque sabe que aún no llegó hasta donde quería. Pero es obstinado, y no abandona lo que había decidido hacer.

Entonces, cuando menos lo espera, una nueva puerta se abre.


Para un guerrero de luz no existe un amor imposible.

No se deja intimidar por el silencio, por la indiferencia o por el rechazo. Sabe que detrás de la máscara de hielo que las personas usan, existe un corazón de fuego.

Por eso el guerrero arriesga más que los otros. Busca incesantemente el amor de alguien, aun cuando esto signifique escuchar muchas veces la palabra "no", regresar a casa derrotado, sentirse rechazado en cuerpo y alma.

Un guerrero de la luz no se deja asustar cuando busca lo que necesita. Sin amor, él no es nada.


Un guerrero sabe que existe el “efecto cascada”.

Ya vio muchas veces a alguien actuando mal con quien no tenía el valor para reaccionar. Entonces, por cobardía y resentimiento, esta persona descargó su rabia en otra más débil, que a su vez la descargó en otra, formando una verdadera cadena de infelicidad. Nadie sabe las consecuencias de sus propias crueldades.

Por eso el guerrero es cuidadoso en el uso de la espada, y sólo acepta un adversario que sea digno de él. En los momentos de rabia, prefiere golpear una roca y magullarse la mano.

La mano termina sanando; pero el niño que terminó recibiendo porque su padre perdió un combate, quedará marcado para el resto de su vida.


De: El Manual del Guerrero de la Luz.
(Paulo Coelho)

Muchas gracias a kRyS por pasarme esa preciosa foto y por ser la
responsable de que haya vuelto a ver hoy Eduardo Manostijeras.

Sheuron.

Publicado 8 diciembre, 2005 por sheutoni en Palabras

Unas frases…   8 comments

Os dejo aquí algunas frases que han tenido mis contactos en sus nicks durante los últimos días:

 

El primer castigo del culpable es que nunca será absuelto por su conciencia.
(Adri)

Te das cuenta de que alguien es importante y le quieres
cuando después de un tiempo le recuerdas especial…
(Albyta)

Si no quieres tener pesadillas, lucha por tus sueños.
(Angeliya)

Todas las rosas tienen espinas, que hieren sin querer…
(Duna)

Déjate llevar por lo que sientes, no por lo que debes sentir.
No se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos.
(Eleniya)

 

Vive cada segundo como si fuese el último
porque… ¿quién sabe? Quizá lo sea.
(Guadameci)

Sobre la tierra se plantan las flores,
sobre la mentira, el olvido.
(Maripi)

Todo pierde su color cuando no recibe luz.
(Natalia)

Hay quien tiene el deseo de amar, pero no la capacidad de hacerlo.
(Nitxu)

Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y
bebemos gota a gota la verdad que nos amarga.
(Reqjia)

Es un gran error creerse más de lo que uno es
o menos de lo que uno vale.
(Mirella)


I have to find the river

Sheuron.

Publicado 6 diciembre, 2005 por sheutoni en Palabras

Una frase…   9 comments

Se me ocurrió el otro día, me sonaba que ya había leido algo parecido, y aquí está: 

La ausencia disminuye las pequeñas pasiones y aumenta las grandes,
 al igual que el viento apaga las velas y aviva las hogueras.

                                Duque de la Rochefoucaul

…aunque yo la había pensado como:

Las adversidades acaban con las pequeñas pasiones y hacen crecer las grandes, al igual que el viento apaga las velas y aviva las hogueras.

Para el caso, es lo mismo.

Sheuron.

Publicado 8 octubre, 2005 por sheutoni en Palabras

Gracias   19 comments

De nuevo no sabía que poner, así que recurro a mi viejo archivo de Ciao, el siguiente relato hiperbreve lo escribí hace dos años y medio, aunque la vida va por ciclos y podría haber escrito algo parecido ahora.


Estaba rota, rota en mil pedazos, pasé un tiempo intentando unirlos, pero no encontraba por dónde empezar, ni la manera de hacerlo. Además ¿para qué? ¿Para que se volviese a hacer añicos al menor descuido? Decidí guardar los pedazos en una caja y olvidarme de ella. Salí de viaje, solo, lejos, dónde nadie me conociera, e intenté aprender a vivir sin ella. Qué iluso fui… Cuando abrí mi maleta al llegar a mi destino ahí estaban los pedacitos por todas partes, seguramente mi subconsciente me había traicionado y, engañándome a mí mismo, los había llevado conmigo. Pero me mantuve firme y los metí nuevamente en un cajón del hotel, pasaron cuatro semanas en los que me olvidé de ella, había vuelto a ser feliz y no sabía cómo. A la hora de regresar abrí el cajón y allí estaba, intacta, más reluciente que nunca… no pude creerlo. La tomé en mis manos. Debajo hallé una nota: Confía en mí.


Por esas horas que pasé hace tres años en la que tal vez sea la ciudad más bonita del Mundo.
Por esos ojos y ese abrazo que nunca olvidaré. Gracias hermanita.
 
Jonay, ya tienes algo nuevo que comentar, este también es mío…

Sheuron.

Publicado 16 septiembre, 2005 por sheutoni en Palabras

Amor prohibido   22 comments

Amor lejano, amor prohibido,
largo invierno, cien suspiros,
cinco cartas, once lunas…
pero la última se perdió.

Brujas y verdugo en la prisión,
recuerdos escondidos en un cajón,
cárcel con vistas a mi habitación.
Un lazo violeta y una ilusión…

Aún no sé lo que pasó,
algo cambió,
cuando más cerca estaba se marchó.
Temió romper sus garras desatando el nudo
Y usó aquel puñal que tanto le hizo llorar.
Manchó sus alas, huyó el unicornio,
por esas correas corría mi sangre
y la Luna no estaba para ayudarme.
Un disco naranja despedía la isla
y me sentí engañado en veintinueve idiomas.

Amor prohibido, amor sincero,
dulce diciembre, triste febrero,
un par de coches y un autobús…
me llevaron de nuevo a ver la luz.

Tantas noches escuchando sueños,
tantos días fabricando sonrisas,
tanta fuerza en un puñado de besos…
Tiempo perdido con mi rosa.

Aún no sé lo que pasó,
algo cambió,
cuando estaba más cerca se marchó.
Temió romper sus garras desatando el nudo
y usó aquel puñal que tanto le hizo llorar.
Manchó sus alas, huyó el unicornio,
por esas correas corría mi sangre
y la Luna no estaba para ayudarme.
Un disco naranja despedía la isla
y me sentí engañado en veintinueve idiomas.

Amor sincero, sé que lo fue.
¿Qué cambió? No lo sé.
Ahora vuelvo a ser feliz,
tan sólo queda un gran cicatriz.

Escuece, quema, con su silencio…
No quiero que todo se pierda en el tiempo.
¿Qué pasó con la amistad?
me niego, no puedo, no quiero olvidar.

Sheuron.


Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.  

Publicado 12 septiembre, 2005 por sheutoni en Palabras